Los ciberataques están a la orden del día y, lejos de parecer tan evidentes como hace unos años, los ciberdelincuentes han ido perfeccionando sus técnicas y estafas para hasta el punto de no necesitar acceder a tu ordenador para extraer tu información privada.
Una de las formas de engaño más “innovadoras” es la estafa telefónica o vishing. Por eso, hoy os contamos todo lo que necesitas saber para no caer en una.
¿Qué es el vishing?
El vishing es una la palabra que utilizamos para referirnos a las estafas telefónicas. Es una unión de los términos voice y phishing, ya que se considera un tipo de phishing, pero en versión telefónica.
En estas llamadas, los ciberdelincuentes fingen ser teleoperadores, empleados de sucursales bancarias o incluso familiares, e intentan hacerse con los datos personales y bancarios de las víctimas a través de la venta de un servicio falso, chantaje o supuestas brechas de seguridad en sus aplicaciones del banco.
El principal motivo por el que las personas caen en este tipo de estafa es por la falta de tiempo para dilucidar si es una llamada con servicios o información veraz.
Tipos de llamadas más frecuentes
No todas las llamadas son iguales, echa un ojo a las más frecuentes:
- Estafa de la doble llamada: el estafador llama a la víctima por primera vez para avisarles de una subida de precio en la tarifa de alguno de sus servicios contratados, y posteriormente, reciben una llamada simulando ser otra compañía con una contraoferta más barata. Las ofertas suelen ser “demasiado buenas para ser reales”, por lo que los usuarios suelen ceder sus datos personales para obtener más información acerca de ella.
- El falso ataque: Esta llamada consiste en comunicarse con la víctima fingiendo ser empleado de alguna empresa que tenga contratada, avisando de que han sufrido un ciberataque y están recuperando los datos de clientes.
- Alguien intenta entrar en tu cuenta: Por último, una de las más frecuentes es en la que el ciberdelincuente llama a la víctima con fingida urgencia solicitándoles el código de acceso de su aplicación del banco para evitar una transferencia de todo el dinero de la cuenta a otra de dudosa procedencia. El miedo del usuario a perder todos sus ahorros hace que del código casi de inmediato y es ahí cuando le permite al estafador acceder a los datos bancarios y vaciar sus cuentas.
Desconfía, contrasta y asegúrate
Ahora que ya conoces en qué consiste el vishing, piensa antes de actuar si recibes alguna llamada de este tipo y, sobre todo, nunca des información privada ni tus datos personales. La mayoría de las empresas no te las pedirán por teléfono. Si todo el mundo está al tanto de este tipo de prácticas, cada vez será más difícil para los ciberdelincuentes conseguir que funcionen.